Seguramente habrás notado que los huevos de pascua comenzaron a ocupar las vidrieras de los comercios. Huevos de chocolate, con o sin sorpresa en su interior, con adornos en caramelo o merengue. Pero, ¿sabías el origen del huevo de pascua? ¿Sabías que no siempre fue ni es de chocolate?
El origen del huevo de pascua
La tradición no se entiende sin asomarnos a oriente. ¿Por qué un huevo? ¿Qué tiene que ver con la pascua?
Bien, los cristianos orientales (ortodoxos, y en Italia los ítalo-albaneses e ítalo-griegos) tienen cuatro cuaresmas al año. Las cuaresmas mas extensas son aquellas que preceden a las fiestas de Pascua y de Navidad. Las dos menores, aquellas que preceden la fiesta de dormición de la Virgen (asunción de la Virgen en occidente), y la fiesta de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Pero la diferencia con occidente no es solo que hay tres cuaresmas mas, al contrario de la única que celebran los latinos antes de Pascua.
La cuaresma bizantina prevee también la abstinencia de carne (incluido el pescado), pero además también la abstinencia de lácteos y huevos. Lógicamente, las gallinas no saben que es cuaresma, y continúan su tarea de poner huevos. ¿Qué hacer entonces?
Pues bien, los huevos se colocan en arena húmeda para conservarlos (hoy se usa la heladera, pero en algunos lugares aún se hace). Y no se consumen hasta el día de Pascua, donde se hierven con un tinte rojo (que pueden ser remolachas), luego se puede decorar pintando algún símbolo cristiano, y se regala a los que asisten a la iglesia, o los parientes y amigos en la comida de pasquetta.
El simbolismo del huevo
Este gesto, que surge ante todo como una necesidad práctica, se entiende simbólicamente. Somos simbólicos, gestuales, por lo que aún lo más sencillo se reviste de un significado trascendente. El huevo es, aparentemente, algo sin vida, inerte. Sin embargo, conserva la vida en su interior. Vida que se desarrolla oculta en el interior del cascarón, y que se despliega en un asombroso nacimiento el día propicio.
Así es que el huevo nos recuerda a Cristo en el sepulcro, y su resurrección gloriosa. El color rojo simboliza el precio de sangre de nuestra redención. Los eslavos bizantinos han desarrollado toda una tradición artística de los huevos de pascua, decorándolos con exquisitas pinturas o formas geométricas coloridas.
En Italia se mantiene la tradición de los huevos rojos, especialmente en Piana degli Albanesi, Lungro, Potenza, Messina y otras pequeñas comunidades meridionales. Se regala el huevo y se dice en griego: christós anesti! (Cristo resucitó), a lo que se responde: alithós anesti! (en verdad resucitó).
La novedad del chocolate
Es sabido que el chocolate se obtiene del cacao, descubierto en América en el s. XV/XVI. Por lo que entró en Europa recientemente. A alguno podría parecerle mucho cuatro siglos pero, no lo son tanto.
A partir de entonces, surgió la costumbre de hacer huevos de chocolate y regalarlos en Pascua.
Como muchas tradiciones, a veces se olvida su origen, y suele pasar los siguiente: o se deja de practicar, o sufre modificaciones que alteran su significado esencial inicial. Lo importante es saber el significado de estos gestos, su contenido trascendente y, ciertamente, disfrutar del huevo de pascua en familia o con amigos, pues mucho chocolate cae mal. A pesar de los malos tiempos, Buona settimana santa!
No lo sabía… ¿Qué opina la comunidad? Los leemos.