Muchas de las empresas alimenticias que surgieron en Argentina a comienzos del siglo XX fueron promovidas por inmigrantes. La historia de 3 italianos llamados Ambrosio, Julio y Felipe no fue una más. Su empresa creó icónicas golosinas que hoy en día son un clásico inconfundible en los kioscos y supermercados argentinos.
Auge de empresas fundadas por inmigrantes
La Argentina de comienzos del siglo XX se caracterizó por la promoción de la inmigración europea. Además del modelo agroexportador como política económica del gobierno. Las condiciones generaron el auge de empresas fundadas por inmigrantes.
En 1911 los hermanos Ambrosio, Felipe y Julio Terrabusi llegaron desde Italia a la Argentina y fundaron una prometedora empresa. El emprendimiento se llamó “Terrabusi Hnos.”.
El crecimiento de Terrabusi
La compañía empezó modestamente con 25 operarios y produciendo cinco mil kilogramos de bizcochos y galletitas al mes. Los productos eran artesanales y enseguida tuvieron buena repercusión en los consumidores.
Al poco tiempo, el negocio se consolidó en el mercado y sus golosinas se asociaron a las mesas familiares argentinas. Su acelerado crecimiento fue de tal manera que terminó siendo comprado por la multinacional norteamericana Kraft Foods Inc. junto con otras grandes marcas que ocupaban el mercado de comestibles en Argentina.
Las golosinas de los hermanos Terrabusi
Las golosinas que crearon estos tres hermanos llegados de Italia se consolidaron como clásicas. De hecho, forman parte de la infancia y adultez de varias generaciones de argentinos que las adoptaron como parte indisociable de la cultura gastronómica del país.
Incluso, son muy compradas durante la popular “Semana de la dulzura” celebrada anualmente en Argentina. Lo cuál acentúa el sentido de pertenencia cultural.
Los hermanos Terrabusi crearon las galletitas Tita, Manon, Melba y las obleas Rhodesia.
Mitos alrededor de Terrabusi y sus golosinas
Cuando los productos se instalan en los mercados trascendiendo distintas generaciones, es común que se construyan mitos y leyendas alrededor de su creación.
Las golosinas Tita, Manon, Melba y Rhodesia no fueron la excepción. Una leyenda que circulaba era que los nombres de estos productos correspondían a apellidos de personas que han existido. En ese sentido, surgieron conjeturas de todo tipo, tales como que Rhodesia y Terrabusi eran un matrimonio que tuvo una hija llamada Melba. A su vez, se atribuyó el nombre de “Tita” a la expresión utilizada por un niño al querer referirse a una galletita.
Pero estas historias, que también incluían hasta tragedias, fueron desmentidas contundentemente. Se rastrearon datos fehacientes sobre la existencia de estas hipotéticas personas y los resultados determinaron que la leyenda es falsa.
Terrabusi hoy
La compañía tiene una gran tradición en el mercado argentino. Por eso, es normal que haya sufrido distintos cambios en su estructura.
En la actualidad, pertenece al conglomerado multinacional estadoudinense Mondelez International.
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Buenísima la nota 👍👏