Rosa Maino nos brindó una nota recordando a su mamá, Silvia Vaia en este día de la madre. Nos cuenta su vida e historia.
La historia de vida de Silvia Vaia
Silvia Vaia nació el 27 de abril del año 1921 en Comighelo, provincia de Trento, en la región de Trentino-Alto Adige. Hubo un error en su acta de nacimiento, ya que fue inscripta en el UFFICIO ARCIPRETALE DI BLEGGIO COMUNE DI BLEGGIO PROVINCIA DI TRENTO como si hubiera nacido día 29 de abril de 1921.
Luego de que falleciera su papá y con 11 años de edad, Silvia junto a su mamá y sus dos hermanos Adelina y Bruno partieron en el barco Florida hacia Argentina. En nuestro país los estaban esperando familiares con ofrecimiento de trabajo. Su mamá estaba muy ocupada con tareas laborales y no podía cuidar a sus hijos, entonces decidió internar de pupila a Silvia en el Instituto La Providencia, en donde aprendió varios oficios.
Su historia de amor con su gran compañero, Alfredo Maino
Cuando cumplió los 18 años de edad, Silvia finalizó sus estudios en el Instituto La Providencia y conoció a Alfredo Maino su gran amor. Estuvieron de novios un año y decidieron casarse el día 30 de agosto 1940.
Alfredo fue uno de los socios fundadores del Círculo Trentino de la ciudad de La Plata, en la actualidad su hija Rosa Maino es la actual presidente de la institución. Silvia formó parte durante mucho tiempo de la comisión de damas.
El matrimonio vivió toda su vida en el barrio La Loma. Formaron una hermosa familia en donde tuvieron dos hijos: Rosa y Carlos, seis hermosos nietos: Paula, Gonzalo, Maria Silvia, Romina, Mariana y Juan Jose. También, Silvita tuvo 8 bisnietos a los cuales no pudo conocer debido a que el 12 de junio del año 1994 falleció después de una larga dolencia.
Silvia Vaia, su recuerdo como mujer y madre
Silvia era una mujer muy luchadora y trabajadora. Fue planchadora para personas de la clase alta de aquella época. Durante un tiempo fue tejedora profesión y, también, ejerció como enfermera en el Hospital Italiano. Otra profesión que tuvo era modista.
Se caracterizaba por ser querida por todos aquellos que la conocían y por su inagotable solidaridad con el prójimo. Era excelente madre, esposa y mujer.
Su familia también destacaba su excelente mano para cocinar. Preparaba exquisitos tucos, tortas, pizzas, entre otras cosas.
Su hija Rosa actualmente está viviendo en la casa familiar, en donde vivió con su mamá y todos los días siente su presencia, como si Silvia aún la estaría acompañando en cada paso de su vida.
En resumen, era una mujer con todas las letras y que siempre será recordada como tal por todas aquellas personas que la conocieron. Por este motivo, su hija Rosa quiso homenajear a su mamá en el día de la madre para recordarla y que todos pudieran conocer su historia.
