En un mundo cada vez más digital, ciertas tipografías históricas cobran mas visibilidad en el uso diario. Actualmente, podemos distinguir entre las principales formas, usos y estilos de letras en todos los dispositivos digitales. Pero, ¿porqué se le llama itálica a la también denominada cursiva? La historia del origen de una manera de escribir que fue creada por italianos.
La itálica desde el origen de la escritura
La caligrafía inclinada hacia la derecha conocida como itálica o cursiva está presente en casi todas las plataformas de escritura. Siempre que el soporte de escritura disponga de herramientas para manipular y diseñar un texto, va a tener entre sus opciones inmediatas, la posibilidad de utilizar la itálica.
Esto se debe a que su origen es tan antiguo como la propia escritura. Surgió de la costumbre y tendencia de su uso de manera manual.
Utilización de letra itálica
Usar letra cursiva, o itálica, mayúsculas o comillas, son recursos básicos al momento de escribir que nos sirven para entender que al texto al que se le aplique tiene una característica especial. Se trata de un uso mundialmente consensuado y base de la caja de herramientas que posee históricamente la escritura.
La itálica puede servir para indicar que el texto puede ser en lengua extranjera o no es propio del uso compartido con el lector bajo un mismo lenguaje formal previamente establecido. Puede ser el caso de una jerga. También, se utiliza para señalar un énfasis en la porción de texto escrita con la letra cursiva. De esta manera, se establece que debe resaltarse ese fragmento. Por otro lado, podemos encontrar la implementación de la cursiva en obras de teatro, fotografías y cualquier otro soporte de escritura.
Aldo Manucio
La denominación de “itálica” a esta forma cursiva o inclinada radica en la atribución de su invención a un italiano. Se trata de Aldo Manucio, un humanista e impresor italiano nacido en Bassiano en 1449.
Aldo Manucio fundó en Venezia la imprenta Aldina en 1494. La cuál cobró relevancia por sus ediciones de libros clásicos griegos y romanos.
En 1501, la imprenta de Manucio comenzó a utilizar las letras cursivas por primera vez en la historia. Incluso, también se conoce a estas letras como aldinas por el nombre de la imprenta de Aldo Manucio.
De todas formas, el origen de este tipo de letra es atribuido en muchos casos a Francesco Griffo. Se trata de un colaborador de Aldo Manucio en la imprenta que también es italiano. Por este motivo, también se la suele llamar letra grifa.
Francesco Griffo
También conocido como Francesco da Bologna nació en 1460 y colaboró con Aldo Manucio en su imprenta de Venezia. Allí, Griffo diseñó y grabó tipos de letras innovadoras, entre las cuáles se destaca la itálica.