En el VII aniversario del fallecimiento de Dante Alighieri, el homenaje del papa al eximio poeta exalta no solo sus virtudes literarias, sino también su vida entera.
El pontífice expone escuetamente el parecer de aquellos que le precedieron, mostrando como la iglesia ha apreciado siempre la obra del gran poeta italiano. El Dante es la figura mas emblemática, aunque su obra no se estudie con la profundidad que requiere. Sus cartas, opúsculos y, en especial su “Divina Comedia”, ponen de manifiesto su genio intelectual.
¿Por qué un homenaje del Papa?
Alguno podría inquietarse ante este acontecimiento. ¿Un homenaje del Papa a Dante? ¿No es su obra mas bien controvertida?
Pues bien, el Santo Padre se dedica a recordar que otros pontífices han elogiado al poeta italiano.
En su carta apostólica Candor lucis eternae, enumera diversos documentos de sus predecesores, en donde el Dante es encomiado por su exquisita labor literaria y por sobre todo por su fe.
A pesar de que en su obra mas famosa pone a algunos eclesiásticos en el infierno, sus escritos están iluminados por una altísima teología. Ciertamente, es tal vez una desmesura poner nombres y apellidos a personajes del infierno, pues de eso no podemos tener certeza. No obstante, no mengua su contenido profundo.
La teología cantada
La Divina Comedia articula en sus cantos prácticamente toda la teología católica. Pues, siendo de la época de una escolástica rigurosa, su mayor logro fue componer una especie de suma teológica en cantos.
No se reconoce en sus páginas la estructura de un compendio de teología al modo de santo Tomás de Aquino. Sin embargo, cada línea se inspira en las verdades supremas, expuestas con claridad meridiana.
La carta apostólica con la cual el homenaje del Papa se difunde entre los católicos dice: “Su poema, altísima expresión del genio humano es fruto de una inspiración nueva y profunda, de la que el poeta es consciente cuando habla de él como del poema sagrado en el cual han puesto mano el cielo y la tierra». Nos limitamos a citar este breve pasaje, y quien tenga interés en el texto puede leerlo completo en este sitio.
El culmen de la labor intelectual
Los griegos antiguos tenían en gran estima al poeta (a pesar de lo que pudiera decir Platón en La República).
Es así que Homero, es quien signa a los helenos con sus versos, cantando sobre todo las grandezas de los dioses.
Y es que el poeta, cuanto el teólogo, nos hablan de lo divino, con modos diversos, pero siempre de lo divino.
En la obra de Dante Alighieri no faltan los misterios de fe, ni tampoco los grandes teólogos como san Bernardo.
Al igual que Homero, el Dante es cual fuente de cristalinas aguas, de las que ha sabido beber siempre nuestra amada Italia. Su valentía reflejada sus denuncias, y también su caridad y la esperanza que que transmite. Pues salir de la selva oscura es el fin del hombre, al cual espera la beatitud eterna del paraíso.
Un genio Dante.
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