Julieta Iriarte, nieta de Antonio, nos cuenta sobre el trabajo que realizó en su tesis universitaria titulada “Hacer la América”.
De que trata “Hacer la América”
Julieta realizó su tesis universitaria en homenaje a su abuelo materno Antonio Petta. Él nació el 23 de enero de 1921 en Cercepiccola, una localidad de la provincia de Campobasso, región de Molise.
Antonio cuenta que participó de la guerra en el año 1941. Poco tiempo antes, Mussolini decidió conquistar Egipto.
En 1943, un submarino de bandera inglesa, cerca de la costa tunecina, ataca el barco en el que Antonio se encontraba transportando cargamento desde Trípoli hasta Nápoles. Del mismo estaban a bordo 1300 personas y sólo sobrevivieron 38. En el ataque, Antonio sufrió una herida en el rostro que casi compromete uno de sus ojos.
El mismo navío inglés lo salvó y se encargaron de curarle la lesión. Durante esos minutos, Antonio se preguntaba ¿Mi mamá sabrá lo que me está sucediendo?.
Fue atendido en un hospital y a los días le dieron el alta. Luego, lo trasladaron al campo de concentración de Egipto. En noviembre de 1944, deciden enviar a Antonio a Italia ya que consideraban que no estaba apto para la guerra. Junto a otros compañeros viajaron durante 4 días hasta que llegaron a Taranto, pero allí empezó el problema de no saber cómo regresar a casa.
Antonio tuvo que caminar varios kilómetros hasta una estación de trenes y, en pleno invierno, tuvieron que viajar parados en los balcones y de allí fueron trasladados en carreta. Luego de mucha incertidumbre y miedo, Antonio pudo llegar a la casa de campo de su familia donde se encontraban su mamá y su hermano.
Su llegada a Argentina
Después de la guerra, Europa sufrió una gran crisis económica y Antonio decide emigrar a Argentina para encontrarse con su hermano, que hace varios años se encontraba instalado en el país, y de esa forma, conseguir lo que tanto buscaba tranquilidad y hacer la América.
Al arribar a nuestro país, Antonio se instaló un día en el hotel de los inmigrantes y luego viajó hacia la ciudad de La Plata.
En 1948, consiguió trabajo en vialidad y, después de varios años de labor, se jubiló de inspector. Antonio sabía de una familia de italianos que vivían cerca de donde trabajaba y un día decidió conocerlos, sin saber que en ese hogar habitaba quien sería su gran amor y compañera de vida Ángela María Tucci.
¿Cómo se te ocurrió la tesis?
“Cuando empecé la facultad (estudió licenciatura en comunicación social en la Universidad Nacional de La Plata) tuve materias históricas que despertaron mi interés sobre algunos acontecimientos.
Yo sabía que mi abuelo estuvo en la Segunda Guerra Mundial pero de chica no sabía lo que eso implicaba.
Él no contaba mucho cuando se le preguntaba pero de a poco empezó a abrirse y a contar cada vez más. Cuando llegó el momento en que tenía que decidir el tema de la tesis elegí contar la historia de mi abuelo porque me pareció interesante y para homenajearlo“.
“En 2014 le comuniqué a él mi decisión, como pensaba hacer documental y le gustó la idea y aceptó. Estuvimos grabando 1 mes y medio, una vez por semana”.
¿Tu abuelo conservaba costumbres italianas?
“Si, muchas. El tema de los horarios, comer pastas todos los domingos, miraba mucho programas de la RAI y siempre estuvo informado sobre lo que sucedía en Italia”.
“Incluso, votó hasta las últimas elecciones. Mi abuelo manejó hasta muy grande y siempre escuchaba sus casetes de música e italiana. Italia es un país muy arraigado a lo religioso y él, en Argentina, participó mucho de misas y procesiones de distintos patronos. Cuando era chico, mi abuelo y su familia trabajaban mucho con la agricultura y eso lo continuó haciendo en Argentina.
Yo tengo mucha afinidad con la cultura italiana y eso se lo agradezco a mi abuelo. Yo viajé dos veces a Italia y tengo pensado regresar en algún momento. Las veces que fui me sentí muy cómoda e identificada con el lugar. Fuimos a la ciudad donde nació mi abuelo y cuando regrese quiero preguntar a la familia que ahora vive allí, si me permiten conocer por dentro la casa.Mi abuelo después de que vino a Argentina volvió dos veces”.
¿Qué es para vos “hacer la América”?
“Para mi abuelo, creo que es llegar a un país para tener un futuro, crear raíces y tener una estabilidad económica y emocional.
Si yo tengo que definirlo, es conseguir lo que uno desea en cualquier aspecto de la vida en el lugar que uno cree y siente que es el indicado.
Mucha gente siempre lo vincula con lo económico y creo que hay otros factores que le dan otro alcance a la frase. Hacer la América tiene distintos condimentos que marcan el futuro de una persona”.