Papá Noel, Babbo Natale, Santa Claus, son en realidad tergiversaciones de la figura de San Nicola di Bari, o san Nicolás de Myra para los católicos bizantinos ítalo-griegos e ítalo-albaneses de Italia meridional. Sus reliquias se encuentran actualmente en la ciudad de Bari, es el auténtico personaje esperado por los niños, de quienes es patrono. También lo es de los navegantes y de varias comunidades bizantinas en Calabria y Sicilia.
San Nicola di Bari
San Nicola nació alrededor del año 270 en Patara, actualmente en territorio de Turquía. Creció en el seno de una familia adinerada, se destacó desde niño por su piedad. Al morir sus padres, destinó su herencia a los mas necesitados y se retiró a la Anatolia, a la ciudad de Myra específicamente.
Fue elegido arzobispo de esa ciudad, y se destacó por su evangelización tenaz y su carácter apacible. Mas cuando se trataba de defender a los débiles y menesterosos, lo hacía con gran vigor.
Durante la persecución de Diocleciano fue encarcelado y torturado, lo flagelaban y quemaron su barba. Constantino lo dejó en libertad.
Asistió con gran caridad a pobres y ancianos, en especial a los niños de familias humildes. Incluso en Ucrania los niños esperan ansiosos el 6 de diciembre, día del santo, para recibir sus regalos.
Hoy en día, su figura se reemplaza por la de Babbo Natale en Italia, siendo el esperado en Navidad y no el 6 de diciembre.
De san Nicola a Santa Claus
Una leyenda del santo cuenta como siendo aún joven se compadeció de un lisiado de Patara. No pudiendo trabajar, el pobre hombre decidió prostituir a sus tres hijas. Enterado de esto, san Nicola arrojó desde la chimenea unas monedas de oro, que cayeron en las medias que habían dejado a secar junto a esta. Así, el padre de las jóvenes desistió de su mala idea. De esta historia vendría la costumbre de dejar medias de lana en la chimenea en vísperas de Navidad.
Lo cierto es que Santa Claus es un tergiversación literaria de un libro publicado en 1821 con el título de “Sante Claus, el amigo de los niños”. Allí se lo presenta por primera vez como originario del Polo Norte y viajando en un trineo tirado por renos que podían volar.
Santa Claus, derivado de Sankt Niklaus en alemán, apareció en el mundo de la publicidad en 1920.
De Anatolia a Italia
San Nicola murió en Myra el 6 de diciembre del 343. Allí se conservaron sus reliquias hasta la invasión de los musulmanes que saqueaban y profanaban las iglesias cristianas.
Un grupo de piadosos navegantes italianos originarios de Bari decidió prevenir la profanación de sus reliquias. Así es como se llevaron su cuerpo, que descansa en Bari desde el 9 de mayo del año de 1087.
Se construyó una basílica en su honor, que es centro de peregrinación para los cristianos de todo el mundo.
Desde hace unos años, se concede al patriarcado ortodoxo de Moscú el trasladar las reliquias hasta Rusia para su veneración. Millares de devotos visitan su iglesia cada años, siendo su fiesta la más importante en toda Puglia. Los bareses suelen llamar a sus hijos con el nombre del santo.
El milagro durante la guerra
San Nicola también es conocido como el taumaturgo, porque se le atribuyen una gran cantidad de milagros. El más reciente es el que narró una madre de Bari, quien durante un bombardeo en la segunda guerra mundial se separó de su hijo. El niño apareció luego de muchas horas, sano y salvo ante la admiración de todos.
El niño dijo a su madre que un hombre, a quien describió con las características del santo, lo protegió en medio de las explosiones.
Es muy amado en toda Italia y en la comunidad italiana de la diáspora.
